Blas Jacinto Ortuño Rubio, nació en Yecla en el año 1879.
De la mano de su padre, Cenón Ortuño Azorín, Blas aprenderá las primeras lecciones de solfeo, iniciando así una amplia formación musical y dominio del órgano, instrumento que su padre ya tocaba en los actos religiosos de la Iglesia de la Asunción y posteriormente en la Basílica de la Purísima. Tras el fallecimiento de su padre, Blas llegará a ser organista principal y fundador de los coros cantores de la religiosa de esta ciudad.
Finalizados sus estudios en los Padres Escolapios, ingresa en el seminario murciano de San Fulgencio, donde estuvo ocho años. Allí completará sus estudios de música, canto y armonía. Tocó el órgano en la Catedral de Murcia y opositó al puesto de maestro de capilla de la catedral de Cáceres, pero no pudo obtener su plaza.
Sus conocimientos como músico y organista fueron más fuertes que su vocación sacerdotal, por lo que abandonó el seminario y volvió a su tierra natal para no abandonarla nunca más. Blas ocupó entonces el cargo de maestro de capilla hasta su muerte en la Basílica de la Purísima, donde formó un importante coro con el que interpretó importantes obras del repertorio religioso. Sin duda, sus dotes como organista le hicieron ser buscado en todas las iglesias de la ciudad donde existía un órgano o armonio: Iglesia Vieja, Niño Jesús, Santa Bárbara, Asilo, Hospitalico y Santuario del Castillo (durante todos los días del mes de mayo), o en el colegio de San Francisco, donde se interpretaba una vez al año el septenario a la Virgen de las Angustias. En el convento de las Religiosas Concepcionistas el cargo de organista lo tuvo su padre hasta su fallecimiento en 1927. A partir de esta fecha Blas será el encargado de esta tarea.
Desde 1925 a 1927, dirigió la Banda de Música Municipal e impartió las clases de solfeo y los ensayos en su domicilio de la calle de Santa Bárbara. Cesó en el cargo como director de la Banda de Música Municipal al ser nombrado concejal del Excmo. Ayuntamiento de Yecla en el mes de octubre de 1927, razón por la que pasó a ocupar la dirección de la banda su hermano Juan Francisco Javier Ortuño Rubio.
Cabe destacar que, durante su etapa como director, compuso varios pasodobles de inspiración yeclana de los que se desconocen sus títulos y ejecución. Además de su trabajo como organista en las distintas iglesias de la ciudad, actuaba junto a otros músicos de la banda realizando conciertos y animando noches de bailes en el Café “La Unión Yeclana”, sito en la calle de San Francisco nº 2.
Blas Ortuño Rubio falleció en Yecla el día 12 de enero de 1936 a la edad de 57 años.